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| El paso de Chayanne por Córdova, dejó una estela de éxtasis entre sus fans. En septiembre, copó Orfeo. |
Ya sabe la receta. ¿Por qué cambiarla? Una puesta impecable
y efectos contundentes fueron parte de la arrolladora marcha
del puertorriqueño en nuestra ciudad. Chayanne tiene bien
en claro qué es el público de Córdoba. Y es por eso que
sabe cómo pegar y cuándo. Con dos pantallas gigantes
a los costados y varias de led al fondo la cuestión tecnológica
como el sonido fueron incuestionables.
“Hola Córdoba, gracias por estar aquí. ¡Hacía un año que no
le veía las caritas! La gira había terminado en junio, pero me
llamaron para venir a Argentina y dije allá voy. Esto se hace
con mucho cariño, así que esta noche pueden hacer de nosotros
lo que quieran”, arrancó tras la segunda canción Lola.
Con eso fue suficiente para romper el hielo y descolocar a
todas las chicas. Cuatro bailarines y cuatro bailarinas lo
rodearon en la escena y su explosión corporal afloró
constantemente. Hay un contrato de afecto inclaudicable
con el artista.
El pico de aquella noche de setiembre fue con “Dejaría todo”
que hizo del Orfeo Superdomo un coro de gargantas interminable.
Mientras, uno de los grandes remates fue “Salomé” con
estética de Michael Jackson. Los bailarines salieron vestidos
con la onda del máximo artista pop.
Para la frutilla final, Tiempo de Vals fue el premio a una de
las fans que se subió a escena para que Chayanne le cantara
en el oído. “Torero” o “Me enamoré de ti” fueron otros de los
momentos que le dieron el broche de oro a una velada
tremenda en Córdoba.
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