El boricua realizó una fiesta musical como parte del No hay imposibles tour.
El público bailó, cantó, suspiró y experimentó un cúmulo de emociones al ritmo del cantante puertorriqueño Chayanne. Las primeras notas del tema Provócamesurtieron efecto en las seguidoras del intérprete en una fiesta alternada entre baladas y éxitos bailables. El anfitrión del evento aprovechó desde el primer instante para agradecer la presencia del público que lo ha visto crecer sobre el escenario.
El público bailó, cantó, suspiró y experimentó un cúmulo de emociones al ritmo del cantante puertorriqueño Chayanne. Las primeras notas del tema Provócamesurtieron efecto en las seguidoras del intérprete en una fiesta alternada entre baladas y éxitos bailables. El anfitrión del evento aprovechó desde el primer instante para agradecer la presencia del público que lo ha visto crecer sobre el escenario.
Emoción a flor de piel
Chayanne enamoró con su voz a las guatemaltecas, quienes se emocionaban al reconocer las canciones clásicas del cantante. Algunas de ellas fueronCompletamente enamorados y Tu Pirata soy yo. La mayor declaración de amor del intérprete a sus seguidoras fue el tema Lo dejaría todo. El momento del recuerdo regresó con Tiempo de vals, momento en el que una joven afortunada subió al escenario para bailar y robarle un beso a su ídolo.
Pero no todo fue balada. Un cuerpo de baile acompañó al artista en las animadas coreografías de Tu boca, Guajira, Atado a tu amor, Salomé, Fiesta de América yBaila, baila.
Me enamoré de ti le antecedió al tema Torero, el que clausuró una velada en el Estadio del Ejéricito, la cual comenzó un cuarto para las nueve y concluyó a las diez y media de la noche.
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