Chayanne es un clásico. Aunque él mismo lo niegue, se sonroje y
trate de aparentar una forzada incomodidad cuando se le pregunta por su
histórico estatus en el mercado discográfico de la región.
Porque ahí está su show para timbrar que se trata de uno de los
créditos más tradicionales y persistentes de la música popular
elaborada en español. El pasado 23 de julio, en un repleto Palacio de
los Deportes de Ciudad de México, el puertorriqueño demostró que no tiene rivales en el campo de la balada y el baile.
En la fusión entre composiciones lacrimógenas de entonación fácil y
coreografías sudorosas, Chayanne ha corrido solo desde los 80 y hoy, a
sus 42 años, confirma que aún se mantiene en pie para seguir facturando
lo que es suyo.
Lo supo el DF -que lo recibió con una torrencial lluvia- y lo sabrá Santiago a partir de esta noche: el
artista comienza hoy una serie de tres conciertos en Movistar Arena
-con entradas que se adquirieron con rapidez- y en 2011 será uno de los
platos fuertes de la parrilla internacional del Festival de Viña.
Lo que se verá en la capital se rige bajo las mismas coordenadas de
lo que ofreció en el país norteamericano y es garantía de histeria
segura: el espectáculo se inicia con explosiva pirotecnia desde el escenario y una versión modernizada de Provócame,
con un eficiente cuerpo de baile de seis personas y el puertorriqueño
mostrando que su estado físico se mantiene en forma. Aparece desde una
tarima montada en una escalera en medio del escenario (mismo truco
usado por otros gigantes latinos como Marc Anthony y Luis Miguel) y
secundado por una banda de siete músicos. Con su sonrisa perenne y una
calidez que parece ser su marca registrada como artista, las 17 mil
personas que llegaron hasta el reducto aplaudieron de inmediato el
gesto. Lola fue el siguiente golpe.
El cuerpo de baile adopta un repentino protagonismo y sus dos
militantes femeninas -una rubia y otra morena, en claro contrapunto-
lanzan juegos de seducción hacia Chayanne y arman una suerte de trama
con un estudiado libreto de guiños y miradas. En el fondo, una extensa
pantalla cubre toda la escena, mientras que otras dos laterales
proyectan todas las muecas y palabras de Elmer Figueroa, su verdadero
nombre. Luego del fervor de los primeros minutos, el cantante abre paso
a su faz melódica y desenfunda sus mejores baladas de los últimos años:
Un siglo sin ti y Ahora tú te vas son las primeras en pasar.
De algún modo, su actual tour, llamado No hay imposibles (igual que su último disco), se
centra básicamente en las entregas más recientes de su trayectoria,
desde Atado a tu amor (1998) en adelante. Pero también hay concesiones
con los fans de vieja guardia. Los que lo veían colgar de las
tarimas del Festival de Viña, usar chaquetas de cuero y poleras sin
mangas. El cantante también le habla a los ortodoxos y se despacha un
mix que incluye Palo bonito y Fiesta en América.
Son canciones donde también se nota un recurso técnico de larga data
y que la ha traído críticas en escenarios como el Festival de Viña: el
uso de pistas grabadas para los temas más bailables. A momentos el
truco es evidente, pero el boricua lo ha integrado como parte de una
performance donde los deslices técnicos pueden ser aliados de su
propuesta vertiginosa.
Luego, retorno al presente con sus nuevos singles, como Me enamoré
de ti y Tu boca. También hay saludos a hits como Guajira, Baila baila y
Salomé. Es Chayanne rindiendo 100%. Un artista que construyó un
concepto simple y concreto en torno a su personaje: la dualidad entre
la balada romántica y el baile latino. Una dualidad que sigue manejando
con destreza imbatible.
El *Fans Club Oficial Chayanne Un Conquistador* el más antiguo,de Chile , con mas de 25 años ,con más historias y aventuras con nuestro Chayanne. Escuela de muchos Fans Club y formadoras de fans reconocidos por CHAF ENTERPRISES , Sony Music Chile y otras entidades ,inculcando la solidaridad y empatía a nuestras integrantes conocidas como *Las Chicas de Calipso *
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